Núñez, Cristina y Valcárcel, Rafael
(2013), Emocionario, varios
ilustradores, Madrid: Palabras Aladas, [93pp] (ISBN: 978-84-941513-0-9)
Breve descripción del formato y contenido
de la obra: Libro de tapa dura, en ambas cubiertas encontramos figuras
geométricas de colores rosas, azul y blanco con un fondo azul, además podemos
ver pequeños rasgos de distintas emociones, como puede ser un corazón
relacionado con el amor, una lágrima con la tristeza, etc. Las guardas son
sencillas y de color blanco. En el interior cuenta con ilustraciones muy
variadas, que van en función de la emoción que se explique en ese relato.
En cuanto al
contenido de la obra está estructurada en pequeños relatos, en los cuales se
explican las siguientes emociones: ternura, amor, odio, ira, irritación,
tensión, alivio, serenidad, felicidad, alegría, tristeza, compasión,
remordimiento, culpa, vergüenza, inseguridad, timidez, confusión, miedo,
asombro, asco, hostilidad, aceptación, incomprensión, desamparo, soledad,
nostalgia, melancolía, aburrimiento, ilusión, entusiasmo, euforia, desaliento,
decepción, frustración, admiración, envidia, deseo, satisfacción, orgullo,
placer y gratitud. Al finalizar cada relato da pie a la siguiente emoción, con
ello también aprendemos a diferenciar emociones muy similares, como por ejemplo
la felicidad y la alegría, o emociones totalmente antónimas, como por ejemplo
la alegría y la tristeza.
Potencialidades: la principal
potencialidad que posee este libro es la del aprendizaje de las emociones, y
con ello trabajar la educación emocional de forma sencilla. También fomenta la
imaginación a través de las distintas ilustraciones que se nos muestran con
cada emoción y sentimiento. Con los colores diferentes que se muestra en cada emoción se pueden realizar diversas actividades tanto dentro como fuera del aula, un ejemplo puede ser la de tener palos de diferentes colores y levantar cada uno dependiendo de cómo se sientan ese día, o después de contar una historia levantar el palo según lo que cada uno ha sentido.
La infancia es, probablemente, la mejor época de la vida para sembrar la esencia de la educación emocional y para trabajar este aspecto de nuestro ser. Este libro nos ayudará a conseguir que los niños se conviertan en adultos saludables para sí mismos y para el entorno en el que viven. De ahí la necesidad de darles herramientas, porque en realidad sólo necesitan eso, que seamos sus guías, todo lo demás para ellos es muy natural, por esto mismo no podemos negárselo, hoy en día, con todo lo que sabemos al respecto y con todos los recursos de los que disponemos.
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